Publicación Anterior
Entre reciclados y premiados salen las listas de pluris
La integración y el anuncio de las listas de diputados y senadores nunca es un buen momento en la política mexicana. Digamos desde 1997, cuando el PRI perdió la Ciudad de México y su mayoría en la Cámara baja, los integrantes de dichas listas han llevado a muchos al llanto, a la desesperación o al cinismo más completo. La oposición ha carecido de cuadros; el PRI recicla a los dinosaurios de siempre; los nuevos partidos se nutren de las deserciones de los viejos partidos; y salvo en el caso de unos cuantos candidatos hoy para el Senado, los independientes aún no logran refrescar, renovar o mejorar el nivel de los legisladores.